sábado, 27 de septiembre de 2008

Viaje a Bergen. Primera parte

¡Por fin empiezo la crónica de nuestro viaje a Bergen y los fiordos! Contaré esta historia en varios capítulos porque hay muchísimas fotos y de otra forma esto sería imposible.
Nuestra aventura empezó el miércoles día 17 de septiembre en Austevoll, donde cogimos un ferry para ir a la zona de Bergen. Lloviznaba, pero no nos asustamos, plantamos cara, y tanto se debió asustar el tiempo que no volvió a llover en los siguientes días. Mi aita sigue pensando que eso de que en Noruega hace mal tiempo es un cuento chino. En fin, ya cambiará el tiempo y no habrá nada que hacer.

Aquí la pili sin miedo al agua, esperando al ferry.


La verdad es que en el ferry hacía un poco de rasquilla, pero bueno, sólo rasquilla.


Después del ferry y de admirar el paisaje durante unos kilómetros más en coche, llegamos a Bergen. Aparcamos el coche en un parking muy céntrico (como en León, ¿verdad?) y nos dirigimos al mercado del pescado. Nos comimos un pintxo de salmón ahumado cada uno... ¡riquísimo! Como seguía lloviznando, no había muchos puestos en el puerto, pero bueno. Los sufiecientes para ver que en todos ellos podías encontrar a alguien que hablara castellano. Es algo que sorprende mucho al visitante. Estar en Bergen y escuchar: "gambas de Huelva" (en realidad no son de Huelva pero supongo que lo harán por puro marketing), "salmón como este no lo tienes en tu casa", etc.
Aunque parezca sorprendente, no tenemos ninguna foto de Bergen city porque nuestra estancia allí se redujo a comernos el pintxo de salmón ahumado (cómo no) y pasear un poco por el puerto. La verdad es que estaba lloviendo un poco y no se nos ocurrió desenfundar nuestras cámaras de fotos. Antes de marcharnos comimos en… no voy a desvelar el nombre del restaurante para no echar por tierra nuestra reputación culinaria. Los que estuvimos allí lo sabemos…
Esa misma tarde pusimos rumbo a Flam, donde pasaríamos la noche. Por el camino, paramos en un publo llamado Voss, famoso por sus actividades y deportes de aventura. A continuación dejo unas fotos de Voss. Como podréis observar, ya no llovía, el tiempo había cambiado sustancialmente.
Pili y Kepita en un gran parque.





Sí, sí, esos del fondo también son ellos. De paseillo vespertino.



Sol sobre el agua en Voss. ¡Pues ya hay bien de agua! ¿no ama?


Foto con trípode y temporizador. ¡Ojo a las gafas de sol! Como podéis ver la pili llevaba chamarra, pero aita y yo no. No hacía ni gota de frío.

Foto artística con Pili como modelo. También el árbol centenario puso de su parte.

Tronco centenario y Andrea admirando el paisaje.


¡Cu-cu! ¡Vaya dos!



Andrea sobre verde.


¡Qué caló! Foto para dejar patente el buen tiempo que hacía.



Después de nuestra paradita en Voss, seguimos nuestro camino hacia Flam. Unos 20 km antes de llegar a nuestro destino, paramos en un pueblo llamado Gudvangen. Conocido por... bueno... había un hotel, un camping, un restaurante y una tienda de souvenirs. La verdad es que no vimos ninguna casa, pero era un lugar precioso. Había un río que desembocaba en una de las ramas del fiordo. Al día siguiente, cogimos un ferry de 2 horas por el fiordo más estrecho del mundo desde este pueblo hasta Flam, pero eso será en otro capítulo...


Panorámica desde Gudvangen.



Aita y ama saludando desde el puente que cruzaba el río.


Y por fin llegamos a Flam. Nos alojamos en una cabaña del camping del pueblo. Por cierto, un camping estupendo. Limpísimo, cuidadísimo,... después nos dimos cuenta que quizás sea una constante en Noruega porque en nuestra siguiente parada en Leardal, el camping también fue extraordinario; pero sí, eso será en otro capítulo...
Dejamos las cosas y antes de cenar nos dimos una vuelta por el pueblo. He aquí unas fotos.

Aita y yo en el muelle con el fiordo de fondo.


Nuestra cabaña, a la mañana siguiente.


Otra foto con trípode y temporizador (¡Venga Andrea corre! ¿Tú dónde te vas a poner? ¡Jaja!) de la family en el camping.



Y bueno, esa mañana comenzó otra aventura para nosotros. Seguimos descubriendo el país nórdico a través de su naturaleza. Ese día tocaba viaje en ferry por el fiordo más estrecho del mundo y rama del Sognefjord, el más grande y profundo del mundo. Pero tendréis que esperar al siguiente capítulo de esta crónica.
Un beso muy grande a todos/as.
Andrea

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Las fotos superchulas, eso del blanco y negro con el verde del campo queda muy bien. ya sabía yo que lo de mi frasecita de "qué cantidad de agua" trearía cola y comentarios jocosos,ji ji....pero bueno,¿había agua ó no?
Nena, mira a ver si puedes poner más anchura en la escritura del blog., porque es un poco incómodo andar con el ratón para arriba y para abajo., es por quejarme de algo., por lo demás "ZORIONAK"

Anónimo dijo...

Joe, vaya fotos. me encanta cuando refleja todo el paisaje en al agua.
Asi que noruega es en gran parte, verde, agua y rocas no??? bueno, y peces.:-D
Me alegro que te lo hayas pasado bien.

Andrea dijo...

Hola ama. Me he vuelto un poco loca buscando entre las opciones de configuración la forma de poner la zona de publicación más ancha, pero siento comunicarte que es imposible. Si alguien sabe cómo hacerlo que lo escriba aquí por favor.
Ya ha puesto Kontxi por aquí que habéis tenido sesión de fotos,...¡buff! os habréis emborrachado.
Un beso grande. A ver si mañana sigo con el capítulo 2.